A más de tres años de su restauración, con la que terminó una espera de casi 15, el reloj de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción sigue operando. El “Ave María”, una de las 28 piezas con que se reprogramó en marzo de 2021, se escucha diariamente, principalmente al mediodía.
Aunque con algunos minutos de retraso, el reloj ha resonado en los últimos días en el centro de la ciudad, donde concluyen feligreses, visitantes y habitantes de la ciudad de Oaxaca. Para muchos, el sonido de este reloj que se estima data del siglo XVIII, es el recordatorio diario del paso de la mañana a la tarde o de alguna actividad litúrgica.
Este reloj se localiza en uno de los campanarios de la catedral, el del costado derecho si se le mira de frente. Se trata de una maquinaria datada entre el año 1760 y 1780, hecho por la empresa Relojes Olvera III Generación. Antes de su última restauración, permaneció casi 15 años sin funcionar.
De acuerdo con autoridades eclesiásticas, entre las piezas que reproduce están el “Ave María” y el vals “Dios nunca muere”, considerado del “himno” de los oaxaqueños. Además de otras 28 piezas musicales de las ocho regiones de Oaxaca o del repertorio sacro.
En marzo de 2021, a propósito de la restauración, el párroco Alejandro Rodríguez, encargado de la catedral, consideró como “un trozo de historia viva”.
Sobre su colocación, hay diversas versiones. En la serie bibliográfica “Alacena oaxaqueña”, Efrén Díaz Cervantes explica que aunque se ha dicho que el reloj fue un “regalo que nos hiciera el Emperador Carlos V”, no es así, pues el “emperador murió, como es sabido, en el año de 1558 en el Monasterio de Yuste, años después de que se comenzara a construir la segunda Catedral de Oaxaca”.
En la publicación, Díaz señala que hay otras versiones sobre la fecha de la colocación. Por ejemplo, la del historiador Don Ángel Taracena, “quien en sus “Efemérides Oaxaqueñas” nos dice que esto aconteció en el año de 1735. La segunda versión recogida es de don Andrés Portillo, quien en su libro “Oaxaca en el Centenario de la Independencia”, señala como fecha de colocación del Reloj, el año de 1752”.
Pero de acuerdo con Díaz, y a partir de una inscripción en la pieza, es probable que date de 1735. En ese caso, explica que se trataría de un regalo del regalo del Rey Felipe V de España, que reinó por segunda vez de 1724 a 1746.
Si de lo contrario, fue colocado en 1752, como señala la versión de Portillo, se trataría de un obsequio del rey “Fernando VI de España, quien reinó de 1746 a 1759”.