Antonio Salinas Bellón fue hijo de los señores José Salinas y Benigna Bellón y nació en la ciudad de Oaxaca; estudió la carrera de medicina en el Instituto de Ciencias y Artes del Estado, siendo el quinto alumno en obtener el título de médico cirujano, el 3 de noviembre de 1843. Para contextualizar la importancia de la titulación, cabe señalar que, de acuerdo con información del Dr. Odavías Martínez Soriano, en los 50 años transcurridos entre 1827 y 1877, tan sólo se graduaron 30 médicos en el Instituto. Se incorporó a la atención médica y docencia y destacó en sus actividades realizadas en el Hospital de Belén, del cual llegó a ser su director.
Durante su gestión como director de este hospital, en 1862 se realizaron las adecuaciones para modernizar sus instalaciones, si bien a partir de ese momento su permanencia en dicho lugar sería corta, pues en 1864 el Hospital General se instalaría en el Ex Convento de San Francisco y el doctor Salinas sería su primer director, después de haber ocupado el cargo en el Hospital de Belén, conocido también como Hospital de Nuestra Señora de Guadalupe, durante cuatro años, con breves lapsos en los cuales, como señala el Lic. Pedro Camacho, fue sustituido por los doctores José Domingo Butrón, Manuel Llanes y Manuel Ortega Reyes. Su labor sería reconocida por el gobierno estatal por su eficacia, abnegación y cumplimiento del deber.
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Ya conocido oficialmente como Hospital General, el doctor Salinas Bellón fue su director en dos ocasiones más, hasta 1871. Durante su desempeño se convirtió en el gestor de innumerables mejoras tanto de las instalaciones sanitarias, de la ampliación y adecuación de los servicios asistenciales, así como del incremento de plazas de enfermería para el hospital.
En julio de 1867 el Periódico Oficial del Estado elogiaba la limpieza y actividad, así como la eficacia del hospital bajo su cargo. A pesar de ello, las condiciones políticas, económicas y sanitarias imperantes en la época hicieron que las instalaciones y servicios fueran posteriormente insuficientes y aún inadecuadas para sus fines, como se puede desprender de la tesis de titulación del Dr. Luciano Bonavides, presentada en 1886, en la que se expone con crudeza el estado de las instalaciones.
También se desempeñó como catedrático en la carrera de medicina del Instituto, en el cual impartió la asignatura de Fisiología. Además de la medicina, realizó actividades políticas y fue diputado y senador al Congreso por nuestro Estado. Su postura cívica quedó manifiesta cuando, en noviembre de 1862, siendo integrante del Consejo de Salubridad de la capital, acudió ante el gobernador Ramón Cajiga con sus demás integrantes, los doctores Pedro Ramírez, Salvador Rendón, Manuel Ortega Reyes, José Domingo Butrón, así como Luis María Carbó y Francisco de la Rosa, profesores de farmacia, para solicitarle que fueran comisionados y empleados durante la segunda intervención francesa. El doctor Antonio Salinas se desempeñaba como senador cuando falleció en esta ciudad el 16 de marzo de 1884.
Héctor Eloy Álvarez Martínez
Corresponsalía Ing. Alberto Bustamante Vasconcelos